Y nos
vimos, en un calle,
entre
el movimiento y la tumultuosa ciudad.
Se
cruzaron nuestras miradas,
tan
extrañas, tan lejanas, y a la vez, tan cercanas e íntimas.
Más
allá de palabras, simplemente miradas.
Segundos
eternos al tratar de comprendernos, conocernos.
Pies
descalzos, ojos profundos, manos pequeñas, fragancia de jazmín.
Y luego
un regalo… las flores más bellas del mundo.
De las
manos de una niña a mis manos, una tira de flores blancas,
perfectas.
“Quedátelas”,
con una sonrisa.
Me las
quedo y me las llevo en el corazón… para siempre.
And we saw each other on a street,
in the middle of the tumultuous city and its movement.
Our eyes met,
so strange, so far, and at the same time, so close and intimate.
Beyond words, just stares.
Eternal seconds trying to understand and know each other.
Bare feet, deep eyes, small hands, jasmine fragrance.
And then, a gift... the most beautiful flowers in the world.
From the hands of a girl to my hands, a strip of perfect, white flowers.
"Keep them", with a smile.
I will keep them and take them in my heart... for ever.
No comments:
Post a Comment